sábado, 12 de diciembre de 2015

LA NECESIDAD DE VIVIENDA INSATISFECHA: VULNERABILIDAD Y RIESGO DE EXCLUSIÓN RESIDENCIAL [1]

Por Aitana Alguacil Denche. 

Ponente de la Segunda Sesión: ¿Cuáles son realmente las necesidades de vivienda?

El alojamiento es una necesidad básica y material, y la vivienda es un satisfactor imprescindible para el hecho de habitar, de vivir o de subsistir. Asimismo, se entiende por demanda el fenómeno de orden cuantitativo que define el déficit de viviendas como la diferencia entre el parque de viviendas principales u ocupadas en condiciones socialmente aceptables y el número de hogares, en un momento determinado. Éste carácter estático queda mediatizado por otros más dinámicos como la creación de nuevos hogares, el hacinamiento, la reposición de alojamientos inadecuados o en mal estado, el crecimiento natural de la población, los flujos migratorios y las distintas motivaciones subjetivas.

La demanda viene determinada principalmente por cuatro causas con muchos puntos de afección entre sí:

1.- Las necesidades de alojamiento (valor de uso) establecidas por:
- La evolución demográfica: acumulación de las cohortes de jóvenes en edad de emancipación, generando insatisfacción en sus necesidades de independencia residencial que deriva de la endémica crisis de accesibilidad. Así como la necesidad de alojamientos para la población inmigrante que, sin duda, ha estimulado también la oferta.
- Las transformaciones en la estructura de los hogares: vienen determinadas por la tendencia a la disminución del tamaño medio del hogar, a la creciente complejidad de su estructura y a la diversificación de los ciclos vitales. Sin embargo, la tendencia al desdoblamiento de hogares, a la creación de hogares unipersonales y de hogares monoparentales, se ve alterada por las dificultades de acceso al alojamiento.
- La inadecuación de buena parte del parque inmobiliario: pone en evidencia la baja calidad e inadecuación del parque inmobiliario y requiere de facilidades para el cambio de residencia y/o capacidad para afrontar la rehabilitación de edificios y viviendas.

2.- Demanda derivada de la mejora residencial, motivada por la inadecuación de la vivienda ocupada y la distancia a las redes familiares y, también, estimulada por nuevos comportamientos convivenciales y nuevos estilos de vida.

3.- Demanda de vivienda de uso temporal o estacional: viviendas secundarias, segundas residencias, viviendas turísticas.

4.- Demanda de vivienda por valor de uso mercantil, como bien de inversión patrimonial de carácter especulativo. La demanda de vivienda como activo económico. 

El desequilibrio entre oferta y demanda, ya sea por exceso de oferta en propiedad (y carencia de vivienda social), o bien por exceso de necesidades insatisfechas, mantiene de forma continuada una rigidez que dificulta su adecuación a ciclos vitales, niveles de rentas, cambios de valores o dimensiones demográficas.

El desencuentro entre la oferta y la demanda se produce, entre unas crecientes y acuciantes necesidades de alojamiento y una oferta extremadamente mercantilizada que se ha visto favorecida por unas políticas que exclusivamente se han orientado a ofrecer facilidades financieras y legislativas a sectores en busca de rentabilidad. No toda la necesidad se ha podido transformar en demanda, ni mucho menos toda la demanda efectiva se corresponde con las necesidades de alojamiento.

En esta sesión nos interesa desbrozar la significativa heterogeneidad que presentan los grupos de sujetos con necesidades residenciales insatisfechas. Precisamente, se trata de los grupos más aquejados por las condiciones laborales desfavorables propias del mercado secundario de trabajo (mercado fragmentado y precarizado, con bajos salarios e ingresos, riesgos laborales…). 

La demanda de vivienda tiene una relación directa con la evolución de los hogares y con los tres momentos importantes del ciclo del hogar: formación, transformación y disolución. El relevante crecimiento del número de hogares que se ha producido en las últimas décadas ha motivado y, sobre todo, se ha tomado como justificación para el fomento de unas “políticas de vivienda” basadas en la construcción masiva de viviendas. Mientras los hogares se han incrementado en un 52,6% entre 1991 y 2011, la población en ese mismo periodo tan solo ha crecido un 20,4%. Este incremento de los hogares viene motivado por el descenso del tamaño medio del hogar.

Esta disminución del tamaño de los hogares, propia de la segunda transición demográfica en los países de nuestro entorno, viene dada por el envejecimiento de la población y por los nuevos estilos de vida que emergen en estas dos décadas (ej.: hogares unipersonales, parejas sin hijos, familias monoparentales, etc.), que provocan la caída de la tasa de fecundidad (1,27 hijos por mujer en 2013) situándose por debajo de la capacidad de reemplazo generacional (2,1 hijos por mujer). 

El colectivo demandante de vivienda más numeroso es el de los jóvenes. Precisamente éste es el colectivo más aquejado por el desajuste entre ambos mercados, el residencial y el de trabajo. En los últimos años el incremento del precio de la vivienda en propiedad, junto a las malas condiciones de empleo, ha provocado que la población joven viera alejarse las posibilidades de acceder a una vivienda, para poder así culminar su transición a la vida adulta, debido, también, a la carencia de un patrimonio inicial. El caso español se ha caracterizado por la ausencia de políticas dirigidas a los jóvenes, transfiriendo al ámbito de la solidaridad familiar la responsabilidad de sostener el proyecto de emancipación de los hijos. Es por estos motivos que la edad media de emancipación ha tendido a retrasarse, siendo en 2014 de 29,1 años, generando una demanda insatisfecha bastante elevada que requiere políticas orientadas al alquiler, régimen de tenencia sostenida en su crecimiento desde 2011, sobrepasando a la propiedad a mediados del 2012, y en el que habitan el 49,4% de jóvenes de 16 a 29 años en 2014.

Otro colectivo que necesita y demanda vivienda es la población inmigrante. En lo que llevamos de siglo XXI se ha producido un importante crecimiento de la población de origen extranjero, pasando de alrededor de 1.300.000 extranjeros empadronados en 2001 a 5.023.487 a uno de enero de 2014. La situación legal de este colectivo unido, a los bajos salarios y el elevado precio de la vivienda complica el acceso a una vivienda digna. Esta conjunción de factores les lleva a acceder principalmente a viviendas de alquiler, y más concretamente al alquiler de habitaciones en viviendas compartidas en sus primeros años de estancia, apareciendo el hacinamiento como uno de los principales problemas de adecuación residencial.

En España hay 8.442.427 personas de 65 o más años, que adquirieron un patrimonio mediante la vivienda en propiedad (en 2014 el 89,4% de los mayores tienen vivienda en propiedad). Estas viviendas son antiguas, de tal forma que un tercio de ellas se construyó hace más de 50 años y sólo un 10% de los mayores habita en casas con menos de 25 años de antigüedad. El 52,2 de los mayores de 65 años ocupan viviendas en edificios de varias plantas de viviendas, de los cuales, el 21,9% no dispone de ascensor. Este colectivo, junto al de las personas con discapacidad, se enfrenta a importantes problemas de accesibilidad, especialmente teniendo en cuenta que los espacios están diseñados para personas de movilidad “normal”, y la relación con ellos se torna difícil, pues obliga a enfrentarse con las incapacidades. 

La vivienda tiene un especial impacto sobre los procesos de integración-exclusión de las personas y los grupos más desfavorecidos. Es por ello que son cada vez más necesarias políticas de vivienda orientadas a las personas (rehabilitación y alquiler social), en lugar de políticas económicas de apoyo a la construcción y el fomento de la propiedad, tal y como se ha venido realizando en España.
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[1] Basado Alguacil Denche, A. et al. (2013): “Población vulnerable y en riesgo de exclusión residencial”. En: ALGUACIL DENCHE, A. et al.: La vivienda en España en el siglo XXI. Diagnóstico del modelo residencial y propuestas para otra política de vivienda. Madrid: Fundación Foessa, Cáritas Española Editores. Acceso a resumen ejecutivo: http://www.foessa.es/publicaciones_download.aspx?Id=4662

viernes, 11 de diciembre de 2015

¿CUÁNTAS VIVIENDAS, DÓNDE Y DE QUÉ TIPO SON NECESARIAS?

Por Ignacio Suarez-Llanos Aguirre. 

Ponente de la Segunda Sesión: ¿Cuáles son realmente las necesidades de vivienda?

En el contexto actual postburbuja, donde ya se dejan sentir los primeros síntomas de recuperación, las necesidades de vivienda deberían están muy relacionadas con las necesidades reales de alojamiento para los hogares existentes, así como los que se formarán en el futuro próximo.

No cruzar estos dos parámetros, tan esenciales en la planificación urbana, nos puede llevar de nuevo a un escenario catastrófico, como el que vivimos tras el estallido de la burbuja inmobiliaria mundial en el pasado 2008. Siete años han pasado desde ese momento, siete años de tránsito por el desierto en los que la industria relacionada con la producción de vivienda ha sufrido lo que nunca antes en las crisis anteriores. Olvidar la realidad de la demografía y cuáles son las necesidades reales de vivienda para el alojamiento de la población, puede hacernos repetir la historia.

Para ello, intentaremos poner negro sobre blanco sobre la cuantificación de hogares y viviendas, así como los otros usos de la vivienda, que no tienen que ver directamente con su objetivo primordial, y así saber dónde y qué tipo de vivienda es necesaria.

La vivienda, desde sus dos ópticas, habitabilidad y patrimonio. Finalmente, la ABSOLUTA necesidad de conocer la realidad del territorio, cuál es su estado actual y conocer casi en tiempo real su evolución, éste es nuestro principal objetivo.

Enlace a vídeo Otropunto de Vista.

domingo, 6 de diciembre de 2015

jueves, 3 de diciembre de 2015

SEGUNDA SESIÓN DEL CURSO: "¿CUÁLES SON REALMENTE LAS NECESIDADES DE VIVIENDA?", EN LA CASA ENCENDIDA

¿Cuáles son realmente las necesidades de vivienda?

Jueves, 17 de diciembre. 19:00 h.

Con esta segunda sesión se busca debatir en torno al concepto de viviendas y de hogares. Se parte de que hablar de las necesidades de vivienda es también hablar de la dinámica de hogares (jóvenes, mayores, inmigrantes…). Se profundizará en cuántas y qué viviendas se necesitan como uno de los temas pendientes para poder aplicar una autentica política social de vivienda. ¿Es la vivienda en alquiler una solución o sólo un remedio? ¿Qué necesidades han de centrar la atención de los poderes públicos? Son algunas de las preguntas que se abordarán, en conjunto con la definición de las características del parque residencial existente y su utilización.

Tras la presentación de los ponentes habrá un debate abierto con los Colectivos Participantes Invitados y el público asistente.

Coordina: 


David Porras Alfaro. Doctor en Geografía y Máster Universitario en Planificación y Desarrollo Territorial Sostenible en el Departamento de Geografía de la Universidad Autónoma de Madrid. Licenciado en Arquitectura y Urbanismo del Tecnológico de Costa Rica, institución en la que labora actualmente como profesor e investigador de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo.

Cuenta con experiencia en los campos del urbanismo, la planificación urbana, el ordenamiento territorial y la planificación territorial turística. Ha participado en diferentes procesos de planificación e investigación desde entidades públicas y privadas. Ha sido docente y ha participado en ponencias y foros, además de ser autor de diversos artículos científicos y de divulgación en publicaciones a nivel nacional e internacional. Es cofundador del Grupo Territorio Racional y Sostenible (Grupo TRyS) y miembro del Grupo de Investigación: Estudios Urbanos y del Turismo (URByTUR).

Ponentes: 


Aitana Alguacil Denche. Licenciada en Sociología por la Universidad Carlos III de Madrid. Postgraduada en Análisis de Datos y Sociología Aplicada por el CIS y máster en Sociología de la Población, el Territorio y las Migraciones en la Universidad Complutense de Madrid. 

Participó en la elaboración del VI Informe FOESSA: VI Informe sobre exclusión y desarrollo social en España 2008. Como colaboradora en el Equipo de Estudios de Cáritas Española y la Fundación FOESSA, ha participado en el estudio La vivienda en España en el siglo XXI y en el VII Informe sobre exclusión y desarrollo social en España 2014: Informe sobre exclusión y desarrollo social en el Principado de Asturias. Actualmente participa en estudios diagnósticos socioeconómicos y urbanísticos para la revisión de Planes Generales o realización de proyectos de rehabilitación y regeneración urbana. 

Entre sus publicaciones destacan: “Madrid en tiempos de crisis. Impacto sobre la realidad social” (2015); “La integración y la exclusión va por zonas. Aplicación de la propuesta de Robert Castel a la ciudad de Madrid” (2013); La vivienda en España en el siglo XXI. Diagnóstico del modelo residencial y propuestas para otra política de vivienda (2013); “Vivienda e inmigración: las condiciones y el comportamiento residencial de los inmigrantes en España” (2011); “Pobreza y exclusión, coordenadas de la crisis actual” (2010), entre otros.


Ignacio Suárez-Llanos Aguirre. Project Manager. Técnico especializado en el mercado inmobiliario, con amplia experiencia en el desarrollo y gestión de proyectos de inversión, ejerciendo funciones, tanto técnicas, como de gestión y de dirección de equipos y empresas.

Piloto comercial, actividad enfocada al análisis territorial, por medio de empresa propia de trabajos aéreos, especializado en cuantificación de oferta del sector inmobiliario.

Más de 28 años de carrera profesional dedicada íntegramente al sector inmobiliario. Es miembro de Otropunto. 

VÍDEO: EL PROBLEMA DE LA VIVIENDA EN ESPAÑA

- Vídeo de la primera sesión:


Intervenciones de: D. Julio Vinuesa Angulo, D. Jesús Leal Maldonado, Dña. María Roces González y D. José Segovia Pérez. Día: 26/11/15.


Enlace a la presentación completa de D. Jesús Leal Maldonado.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

ENLACE A LA TRANSMISIÓN EN VIVO. PRIMERA SESIÓN DEL CURSO: EL PROBLEMA DE LA VIVIENDA EN ESPAÑA

En el siguiente enlace podrá acceder a la transmisión en vivo el próximo jueves 26 de noviembre de 2015, a partir de las 19:00 h, esperamos que nos puedan acompañar en La Casa Encendida o a través de este medio puesto a disposición por Irispress Magazine. 




UN NUEVO PARADIGMA PARA LA VIVIENDA

Por José Segovia Pérez. Filósofo y escritor.
 
 
En La estructura de las revoluciones científicas Thomas Kuhn define paradigma como “modelo único de investigación”. El Almagesto de Ptolomeo fue el paradigma de la física hasta la llegada de Newton. Sus Principia Matemathica de 1687 barren de un plumazo las teorías físicas anteriores en todo el mundo. Bueno…, menos en España, donde todavía 100 años después el benedictino Feijóo dice que en España ser antiaristotélico es tener vocación de mártir. ¡Qué digo en la España del XVIII! ¡Aún en la España imperial de la posguerra civil y en su gloriosa Facultad de Filosofía y Letras! el que les habla tuvo que soportar la enésima versión, cada una peor que la anterior, de las cinco vías de Tomás de Aquino, la inmarcesible definición de materia prima de Aristóteles, la inefable justificación de la existencia del mal en el mundo y demás, como si fueran teoremas, es decir, ¡verdades demostradas en un cálculo!, que es lo que significa la palabra teorema.

Deseemos que lo que pasó en España en la historia de la ciencia no suceda para siempre con la vivienda. Es lamentable, pero la política de vivienda no puede someterse a la búsqueda de un paradigma porque la vivienda no es susceptible de convertirse en una teoría científica, sino en un festín, como dice Julio Vinuesa en su último libro.
Los promotores de este curso señalan que “En España… los problemas con la vivienda, a pesar de tener una gran complejidad y un profundo carácter social y político, generalmente son objeto de un reduccionismo economicista, como si solo interesasen en clave de mercado: inversión, oferta, posibles compradores, financiación, precios, empleo... Su significado social aparece en los medios sólo en los casos de extrema conflictividad.  Con todo, este curso se propone seguir debatiendo…, para que la acción de los poderes públicos se centre en satisfacer las necesidades de un alojamiento digno y adecuado para todos los hogares, y no, como ha ocurrido hasta ahora, en su carácter de activo económico”. (Julio Vinuesa, José María de la Riva, promotores del curso).
Precisamente  quería utilizar dos trabajos  suyos (Julio Vinuesa, El festín de la vivienda, Díaz y Pons, Madrid, 2013, y José María de la Riva, Hacia un nuevo paradigma para la vivienda, El País, Madrid,  13 de septiembre de 2015) como soporte para repetir algunas de las verdades del barquero que enuncian en esos trabajos y que aquí llevamos repitiendo año tras año sin que las masas sociales y los poderes públicos se queden anonadados por esas verdades y se pongan a la tarea de llevarlas a la práctica, no porque tales ideas sean revolucionarias y auguren una nueva época de progreso para la polis, sino por la sencillez y evidencia de sus enunciados.

Volviendo la vista a lo que nos rodea, deberíamos caer  en la melancolía que dice Ortega que produce todo esfuerzo estéril e inútil. Pero cometeríamos un error si caemos en esa trampa. La razón es sencilla y la ejemplificaré.

Como yo ya soy viejo y voy viniendo a menos, debo ir todos los días al gimnasio, no como hacía en la juventud, para ponerme “cachas” y ser consciente de esa omnipotencia física propia de la adolescencia, omnipotencia que luego produce nostalgia pero no añoranza. Me conformo ahora con hacer todos los días ejercicios no de desarrollo sino de rehabilitación, de manera que cuando alguien me pregunta que cómo me encuentro de salud, contesto estoicamente: no estoy peor, luego estoy mejor.

En efecto, ya no se trata de avanzar y estar mejor, sino solo de  frenar lo que se pueda la entropía que afecta a lo que los medievales llamaban nuestro “subiecto”, es decir, nuestro “chasis”, el conjunto de nuestros accidentes “inhesionados” por esa cosa que Aristóteles llamaba la “sustancia” y que no hemos visto nunca.

Obtengamos la moraleja: al cuerpo social le pasa, mutatis mutandis, lo que al “subiecto” individual. Si tras todos los denodados esfuerzos que ha dedicado la mejor parte de la especie humana, esa que justifica al mundo con su sola presencia, frente a los golfos que nos avergüenzan por pertenecer a la misma especie que nosotros, la situación es la que es y seguimos viendo niños ahogados en esas playas del Mediterráneo que eran la segunda piel de Albert Camus, porque no nos caben en la bañera de casa. ¿Cómo sería el mundo sin esos denodados y altruistas esfuerzos? Sin duda, sería mucho menos ético y estético.

Sin embargo, en la historia de la humanidad que, dicho sea de paso, no tiene propósito alguno discernible, ni tiene una meta marcada por ninguna mente exterior al propio mundo, es posible rastrear con mucha humildad y modestia, algunas líneas de desarrollo cuyo ideal parecieron anticipar Flaubert y Marguerite Yourcenar cuando recuerdan que “hub0 un tiempo entre Cicerón y Marco Aurelio en que los dioses habían muerto y Cristo aún no había llegado: ¡sólo estaba el hombre! Laico, autónomo, libre – no alienado – antesala de ese Superhombre entrevisto por Nietzsche y Camus.

Luego vinieron las mistificaciones, pero un preludio de ese momento muy bien pudo ser ese desconcertante e inesperado momento de la fundación de la polis griega, la ciudad política, laica, democrática, con todas las impurezas posibles, pero fue un momento alentador.

Dada esa esterilidad del esfuerzo repetido obsesivamente en vano, me ha parecido útil y, por lo menos grato y nostálgico, revivir ese momento único en que, al margen del desarrollo revolucionario de la filosofía, las matemáticas, la arquitectura, el teatro, la tragedia y algunas pequeñeces más, los griegos inventaron la ciudad política.

He utilizado para ello dos fuentes de iluminación magníficas que nunca dejo de releer abriéndolas por cualquier página, como dicen que se debe releer El Quijote tras haberlo leído entero las primeras veces (digo “las” porque en mi Ingreso de Bachillerato había una asignatura única y esplendorosa: clase de Lectura, cuyo tema, todo el curso, fue El Quijote, leído y releído varias veces).

Esas dos fuentes son:

-         Werner Jaeger,  Paideía: el ideal de la cultura griega, escrita entre 1933 y 1944
-         Lewis Mumford, La ciudad en la historia, ed. Pepitas de Calabaza, Logroño, 2012. La primera edición es de 1961.

 

domingo, 15 de noviembre de 2015

FALSOS MONUMENTOS MODERNOS

El semanario AHORA, la semana pasada publicó un artículo de Antón Capitel (arquitecto y catedrático del Departamento de Proyectos de la Escuela de Arquitectura de Madrid), que se puede leer completo en el siguiente enlace: https://www.ahorasemanal.es/falsos-monumentos-modernos.

Creemos que el argumentario en este artículo, de este reconocido y prestigioso arquitecto, viene a poner de manifiesto la necesidad de utilizar el sentido común en todo aquello que tiene que ver con el desarrollo de la ciudad, incluso en la recuperación, rehabilitación, restauración de muchos de los edificios que configuran la identidad de las ciudades y de los que las habitamos. 

Las Administraciones deben garantizar criterios claros, reglas comunes para todos los que de una u otra forma disfrutamos de la ciudad. No es posible utilizar el sentido común si quienes tienen que garantizar un uso racional del territorio, no son capaces de ofrecer un marco regulatorio comprensible a la vez que aplicable.

Creemos que el valor del territorio va más allá de la estricta dimensión y también necesita de la identificación de su estructura para que sigamos reconociendo los espacios sin deteriorarlos periódicamente, sólo por cuestiones economicistas y oportunidades de negocio. 

Las ciudades deben ser un marco de oportunidades, incluso para los negocio, pero no convertirse en el negocio. (JMR)

martes, 10 de noviembre de 2015

PRIMERA SESIÓN DEL CURSO: "UN NUEVO PARADIGMA PARA LA VIVIENDA", EN LA CASA ENCENDIDA

El problema de la vivienda en España

Jueves, 26 de noviembre. 19:00 h.

Con esta sesión introductoria se busca explicar el sentido y el contenido del curso. Se presentan e introducen los diferentes temas que se van a tratar en las distintas sesiones. Además, con un sentido crítico, se espera buscar respuestas a preguntas y temáticas como: ¿Por qué un curso sobre vivienda? El derecho a la propiedad y el derecho a la vivienda ¿En qué consiste el problema de la vivienda? ¿Cuáles son sus particularidades en España? ¿Por qué persiste? 

Tras la presentación de los ponentes habrá un debate abierto con los Colectivos Participantes Invitados y el público asistente.

Coordina: 


Julio Vinuesa Angulo. Catedrático de Geografía Humana de la Universidad Autónoma de Madrid. Cofundador del Grupo Territorio Racional y Sostenible. Es autor de una centena de libros y artículos en revistas científicas y profesionales sobre dinámica demográfica, desarrollo urbano y demanda de vivienda. Autor del libro "El festín de la vivienda. Auge y caída del negocio inmobiliario" (Ed. Díaz&Pons).

Ponentes: 


Jesús Leal Maldonado. Catedrático de sociología de la Universidad Complutense de Madrid. Su actividad docente se ha centrado principalmente en temas de Sociología Urbana, Urbanismo y Población, habiendo realizado diversas investigaciones sobre estos temas. Coordinador del comité de expertos en vivienda y redactor del libro blanco sobre la vivienda en España. Ha sido profesor visitante en varias universidades extranjeras (Berkeley, París) y ha participado en diversas redes de investigación internacionales sobre temas de sociología urbana y vivienda.

Entre las publicaciones realizadas merecen destacarse "El espacio colectivo en la ciudad", "Para una nueva política de vivienda", "La vivienda en Madrid", "Comportamientos residenciales y necesidades de vivienda"; "Crecimiento económico, empleo y desigualdad social en Madrid", "Housing and Welfare in Southern Europe", "La reestructuración social de Madrid".


María Roces González. Activista del movimiento vecinal madrileño entre 1978 y 2013 (con el paréntesis de sus cuatro años de estancia en Albania), se incorpora a la comisión de Urbanismo y Vivienda de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) en 1989 —procedente de la asociación vecinal La Unidad de Arganzuela— para dirigir la lucha contra la declaración de fincas en ruina y en defensa del patrimonio inmobiliario residencial. Como responsable y dirigente de la FRAVM en materia de Urbanismo y Vivienda, representa a las asociaciones vecinales en las comisiones informativas y en las comisiones del Pleno de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Madrid de 1992 a 2012, formando asimismo parte, como representante vecinal, de numerosas comisiones, mesas y órganos de participación relativos a urbanismo, vivienda y rehabilitación urbana. 

Organiza la participación de las asociaciones vecinales federadas en los procesos de revisión de los planeamientos generales (y específicamente en el de la ciudad de Madrid entre 1992 y 1997) y abandera la lucha vecinal por la delimitación y declaración de áreas de rehabilitación integral en la ciudad de Madrid y otros municipios de la región. Actualmente es traductora literaria de albanés y activista del movimiento asociativo del concejo asturiano de Sobrescobio.


José Segovia Pérez, Licenciado en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid (1971). Fue profesor de Historia de la Ciencia e Historia de la Filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid (1973-1976). Catedrático de Filosofía de Bachillerato durante 31 años en siete institutos de enseñanza media. Fue Director General de Enseñanzas Medias y de Promoción Educativa en el Ministerio de Educación y Ciencia (1982-1988).En julio de 2007 le fue concedida la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio.

Entre sus últimas publicaciones están:
- Filosofía para pensar por la calle. La Filosofía que nunca me enseñaron, Visionnet, Madrid, 2011.
- Albert Camus: Cien años de honradez deseperada, La hoja del monte, Valdemorillo, 2013. 
- A las cinco de la tarde: la tauromaquia, un mito único, Bubock, Madrid, 2015.

jueves, 5 de noviembre de 2015

IMPORTANTE DECLARACIÓN DE LOS DEFENSORES DEL PUEBLO: SOBRE LA VIVIENDA PÚBLICA EN ESPAÑA

El pasado 18 de Septiembre de 2015 con motivo de las XXX Jornadas de Coordinación, los Defensores del Pueblo de las CCAA, con el Defensor del Pueblo de España a la cabeza, publicaron una Declaración conjunta sobre “La vivienda pública en España”.


Esta declaración viene a sumarse al trabajo iniciado hace algunos años por el Defensor del Pueblo (ver su “Estudio sobre Vivienda Protegidas Vacías” de marzo 2013), y nos parece un hecho de gran relevancia que, sin embargo, apenas ha tenido eco en los medios de comunicación más importantes, o al menos no se le ha dedicado el espacio que, a nuestro entender, merece.

Nos congratulamos por la sintonía de esta Declaración con muchos de los postulados que hemos defendido en diversas publicaciones y en este mismo blog:

Ver: “El fenómeno de las viviendas desocupadas” [1], y “Política de vivienda y urbanismo”[2]

  • Es necesario disponer de información que permitan el diseño de las políticas públicas de vivienda.
  • Hay que exigir la creación de un Registro de Viviendas Protegidas. Algunas Comunidades Autónomas ya se han puesto a la tarea.


  • Las administraciones públicas han de definir qué es una vivienda vacía y regular su régimen.
  • Hay que dar respuesta efectiva a quienes no pueden disponer de una vivienda digna a partir del reconocimiento del derecho a la vivienda como un derecho subjetivo.
  • Hay que crear o reforzar parques de vivienda pública en alquiler.
Nos congratula que estas propuestas, que algunos venimos defendiendo desde hace años, sean respaldadas también por los Defensores del Pueblo y que algunos gobiernos regionales hayan avanzado en esa dirección con medidas legislativas y actuaciones para mejorar el conocimiento del fenómeno de las viviendas vacías. Tras la crisis inmobiliaria, este es un buen momento para reclamar estos y otros objetivos, imprescindibles en la búsqueda de un nuevo paradigma para la vivienda. (José María de la Riva y Julio Vinuesa).

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[1] Vinuesa Angulo, J; De la Riva Ámez, J.M y Palacios García, J.A. (2008) El fenómeno de las viviendas desocupadas. Madrid: FUAM.

[2] Vinuesa Angulo, J; De la Riva Ámez, J.M y Palacios García, J.A. (2009) “Política de vivienda y urbanismo”, Revista Ciudad y Territorio Estudios Territoriales. XLI (161-162) , pp.505-520.

lunes, 12 de octubre de 2015

JORNADAS: "EL FUTURO DE LAS ESTADÍSTICAS DEMOGRÁFICAS DEL INE Y EL CENSO DE POBLACIÓN DE 2021"

En nuestra línea de reclamar una radical mejora de la información y el conocimiento para poder aspirar a un cambio en el modelo de urbanización y en las políticas de vivienda, confiamos en las aportaciones que puedan hacerse en las Jornadas “El futuro de las estadísticas demográficas del INE y el Censo de Población de 2021”.

Más información.

miércoles, 7 de octubre de 2015

miércoles, 23 de septiembre de 2015

CICLO DE CONFERENCIAS 2015 - 2016

UN NUEVO PARADIGMA PARA LA VIVIENDA



Fecha: entre los meses de noviembre y abril de 2016 (6 sesiones).
Hora: 19:00 a 21:00 h.
Lugar: La Casa Encendida (Ronda de Valencia, 2. Madrid).


Objeto del curso: 

Los términos vivienda y problema se asocian de manera permanente a lo largo del tiempo y por motivos parecidos en todos los países. Pero los problemas vinculados a la vivienda adquieren formas e intensidades diferentes y requieren soluciones específicas. En España los problemas con la vivienda han evolucionado a lo largo del tiempo, pero nunca han llegado a merecer toda la atención que exigían y tampoco han sido afrontados de manera apropiada; las políticas de vivienda se han presentado como instrumentos para remediar el problema, pero no para combatirlo desde sus causas. Los problemas con la vivienda, a pesar de tener una gran complejidad y un profundo carácter social y político, generalmente son objeto de un reduccionismo economicista, como si solo interesasen en clave de mercado: inversión, oferta, posibles compradores, financiación, precios, empleo... Su significado social aparece en los medios sólo en los casos de extrema conflictividad.

Son muchos y muy variados los posibles enfoques para abordar las causas que provocan que, existiendo un exceso de viviendas, siga siendo excesivamente costoso, para algunos hogares imposible, ejercer el derecho a disponer de una vivienda digna y adecuada. Con este curso se propone seguir debatiendo sobre estos temas desde diferentes perspectivas, en la búsqueda de propuestas para reorientar las políticas que se vienen aplicando en España, para que la acción de los poderes públicos se centre en satisfacer las necesidades de un alojamiento digno y adecuado para todos los hogares, y no, como ha ocurrido hasta ahora, en su carácter de activo económico. 

Planteamiento:

En cada una de las sesiones, los expertos profesionales, académicos, responsables políticos y miembros de organizaciones implicados en la búsqueda de soluciones a las necesidades de alojamiento presentarán sobre sus opiniones y sus propuestas en relación con el tema que se debate. Las sesiones concluyen con la participación de los colectivos y el público asistente.

Como en cursos anteriores, el blog territoriosostenible2011 irá proporcionando información sobre el desarrollo de las sesiones y documentación sobre los temas tratados. Todas las sesiones serán grabadas en video y colgadas en Vimeo por el Departamento de Medio Ambiente de La Casa Encendida. 

El curso cuenta con la colaboración de Irispress magazine, plataforma audiovisual que además de realizar la trasmisión en streaming de las sesiones haría un seguimiento del curso ampliando información sobre el desarrollo del mismo con reportajes sobre los temas tratados y la opinión de los participantes. 

El curso se organiza desde la Universidad Autónoma de Madrid y la asistencia al mismo permitirá a los alumnos de la UAM la obtención de un crédito ECTS (según la aprobación institucional del 07/07/15).

Dirección: Julio Vinuesa Angulo (Catedrático de la UAM).

Organizan: La Casa Encendida y Grupo TRyS (J. Vinuesa - J. Mª de la Riva - D. Porras).

lunes, 14 de septiembre de 2015

HACIA UN NUEVO PARADIGMA PARA LA VIVIENDA

Por José María de la Riva Ámez.

Artículo publicado en El País, 13 de setiembre de 2015.

España tiene un problema crónico: los abusos del desarrollismo urbanístico. Desde hace más años de lo previsible este proceso se ha agravado con la “burbuja inmobiliaria” a unos límites difíciles de imaginar.

Si aceptamos como parte del discurso la definición de burbuja inmobiliaria como un proceso económico en el marco de la especulación, observamos que el mismo se produce a partir de la revalorización continua de un bien al margen de la lógica económica, durante un largo periodo de tiempo y con tal intensidad que necesariamente se tiene que producir una caída importante de su valor. Debemos por tanto considerar que es la especulación el fenómeno que desarrolla la formación de la burbuja.

Los Ayuntamientos a través del Planeamiento General, con la implicación de los Gobiernos regionales, han clasificado de manera sistemática mucho más suelo urbanizable del que racionalmente podría considerarse necesario. Pero hay algunas claves sobre las que convendría reflexionar, porque no es tan evidente que los únicos responsables sean los poderes públicos. La actividad financiera ha tenido su parte de responsabilidad, posiblemente la más importante, pues era difícil mantener los beneficios habituales con intereses bajos, con una gran liquidez de masa monetaria, y por si fuera poco la entrada en funcionamiento del euro que refuerza dichos mecanismos. No parece necesario abundar en la responsabilidad del sector inmobiliario.

domingo, 30 de agosto de 2015

A PROPÓSITO DE LA SENTENCIA DEL TRIBUNAL SUPREMO CONTRA LAS PROPUESTAS DE CRECIMIENTO DEL PLAN DE ÁVILA Y EL ANÁLISIS DEMOGRÁFICO


Como continuación de la anterior entrada, escrita por Blanca Martín (“El tribunal supremo dicta sentencias contra planes urbanísticos por falta de motivación…”), escribo esta nota para poner el foco una vez más sobre la utilización fraudulenta del “factor demográfico”.

En el fondo se trata de insistir una vez más en las opiniones, ya expuestas en otras notas y artículos, sobre la utilización tergiversadora del crecimiento demográfico como argumento para justificar desarrollos urbanísticos innecesarios. La novedad está en la sentencia del Tribunal Supremo que esgrime criterios en defensa de la racionalidad y rechaza, por fraude de ley, las excesivas, por innecesarias, clasificaciones de suelo.

Utilizaré sólo algunos párrafos de la Sentencia del TS, Sala de la Contencioso de 19/06/15, que anulan la aprobación por el Ayuntamiento de Ávila y la Junta de Castilla y León de ciertos desarrollos urbanísticos por “previsión de edificaciones no ajustada a las necesidades de población”. 

Es conveniente haber leído la nota de Blanca Martín para completar todos los detalles de la sentencia; aquí sólo voy a referirme a la argumentación “demográfica” del Ayuntamiento y a la respuesta que el Tribunal Supremo da en la sentencia. Se transcriben a continuación los párrafos correspondientes:

“Conviene recordar que la modificación tiene por objeto las siguientes actuaciones: la reclasificación de 926.129,93 m2 de suelo rústico común como suelo urbanizable…

Frente a tal finalidad la sentencia razona lo siguiente:

… c) "tampoco se comprende cómo se parte de estudios demográficos que el propio Ayuntamiento reconoce que difieren de los datos oficiales del INE y se afirma en la contestación a la demanda, que desde el servicio de Estadística del Ayuntamiento se defiende la tesis de que la cifra de empadronados que realmente reside en el municipio al finalizar el año 2009 supera el umbral de 60.000 habitantes, cuando si se acude a la página web del Ayuntamiento, en la fecha actual, resulta que la cifra de población actualizada al mes de agosto de 2013 es de 60.505 habitantes, luego dicha cifra solo se ha superado este año y con una población según el INE para el año 2012 de 58.915 como se puede consultar en su página web oficial".
Al parecer, la única información manejada es el número de habitantes de la ciudad, sobre los que se produce una discrepancia que realmente carece de todo interés. No se entiende qué pretende demostrar el Plan General (el Ayuntamiento) al “defender la tesis” de que la cifra de empadronados a final de 2009 “supera el umbral de los 60.000”. Se supone que el TS, al contraponer con otro dato del INE, sólo pretende poner de manifiesto que no hay crecimiento demográfico, para subrayar con ello otro de los cuestionamientos formulados por la Sentencia: 

…b) "tampoco se comprende la urgencia de la modificación, cuando según los propios datos del Ayuntamiento, en el PGOU vigente se planteaban un total de 17.278 viviendas, de las cuales se han ejecutado 6.608, lo que implica que quedan por ejecutar 10.670 viviendas, si quedan dichas viviendas por ejecutar, no existe una urgencia de que por vía de modificación se pretenda añadir a las mismas las 3.396 viviendas planteadas por la Sexta Modificación, sin esperar a la revisión del Plan".
Las 10.670 viviendas por ejecutar suponen, aproximadamente, una capacidad potencial para acoger a otros 28.000 habitantes, en una ciudad de 60.000, que apenas crece y sobre la que resulta muy difícil defender hipótesis de futuros crecimientos. Con la evidencia de ese exceso de capacidad y la atonía demográfica, ¡se intenta una modificación puntual para que se pueda urbanizar otras 93 Ha de suelo rústico! 

Pero la discusión debería ir mucho más allá del número de habitantes de la ciudad. Un Plan General de Urbanismo debería plantear, a partir de criterios técnicos y políticos defendibles desde la racionalidad, un “modelo de ciudad” que garantice el interés general, la sostenibilidad, la equidad, la cohesión social y territorial. Y una parte importante de los análisis técnicos, del diagnóstico y de la formulación de propuestas corresponde al análisis de la dinámica demográfica, en cuanto que es un componente estructurante de cualquier territorio. Ese análisis, realizado con capacidad técnica y rigor, ha de garantizar racionalidad a los objetivos de crecimiento, coherentes con el “modelo de ciudad” elegido.

No es este el momento de extendernos en los fundamentos teóricos que aporta la Geodemografía sobre las interacciones de la dinámica demográfica y el desarrollo territorial, sólo recordaremos que la población residente, junto con la que “utiliza” un territorio, ha de ser considerada como “causa” y como “efecto” en el proceso de cambios hacia la ciudad que se quiere alcanzar. En el análisis territorial la dinámica demográfica es: tamaño de la población, ritmos de crecimiento, componentes del crecimiento, composición –estructura por sexo, edades, nivel de formación y otras características socioeconómicas-. La población ha de ser valorada en un enfoque sistémico como “presión”, “ocupación”, necesidades a satisfacer, demandas, capacidades productivas… 

A su vez el territorio objeto de planificación ha de ser considerado como un conjunto de factores de atracción y repulsión de la población: por su superficie, como medio natural, como oferta de recursos naturales, de infraestructuras, de vivienda, de equipamientos y servicios, de empleo…, dentro de una determinada organización político administrativa y, siempre, teniendo presente el papel que juega en el sistema de asentamientos al que pertenece. 

El ajuste entre las necesidades de alojamiento y la oferta de vivienda, siendo muy importante, solo es una de las numerosas interacciones población-territorio a las que el planeamiento urbanístico ha de dar una respuesta equilibrada y coherente con los principios de racionalidad y equidad que se le suponen. 

Sin embargo, desde que existe planeamiento urbanístico en España, en ese “ajuste” se producen todo tipo de inconsistencias técnicas y arbitrariedades que, en definitiva, no son sino una forma de corromper su naturaleza racionalizadora. El análisis de la dinámica demográfica no cumple las mínimas exigencias de calidad técnica y esa ausencia de rigor permite después hacer falaces “proyecciones de población”, igualmente carentes de fundamento técnico, pero que son utilizados como argumentos indiscutibles para justificar nuevos desarrollos urbanísticos, dimensionados a la medida de los intereses puntuales del negocio inmobiliario, bajo el irracional principio de “cuanto más mejor”.

Un análisis prospectivo serio de la población, traducido a necesidades de vivienda, proporciona las referencias necesarias para la formulación de las principales determinaciones de cualquier plan urbanístico. Hay que definir y delimitar correctamente ámbitos y periodos y utilizar el hogar –no sólo el habitante- como unidad de análisis. No pueden hacerse diagnósticos correctos sin tener en cuenta que cada término municipal está dentro de un territorio más amplio con el que comparte funciones de acuerdo con la organización del sistema de asentamientos. Tampoco son aceptables las proyecciones para horizontes temporales que, por lejanía, queden fuera de cualquier previsión mínimamente defendible desde la razón.

De acuerdo con lo ya enunciado más arriba, la dinámica demográfica futura dependerá de factores endógenos de la propia población, en buena medida dependientes de la pirámide de edades, (flujos de nuevos hogares por emancipación y flujos de desaparición de hogares por extinción) y del saldo neto de hogares resultante de la diferencia entre los que llegan y los que se van. Esta es la variable más difícil de pronosticar y puede estar en función de los factores de atracción y de expulsión del ámbito de estudio y de otros territorios no siempre definibles. La existencia de viviendas atractivas por precio, adecuación y localización es probablemente uno de los factores que más pueden incidir en el crecimiento, siempre y cuando exista demanda. 

En términos generales, los planes urbanísticos municipales, al no tener argumentos para defender la necesidad de crecimiento a partir de la evolución de la demanda endógena, presuponen –al margen de lo razonable- un potencial ilimitado de demanda exógena de vivienda. Tal presunción, discutible en sí misma, se ve reducida al absurdo al constatar que todos los municipios actúan con los mismos planteamientos arbitrarios y maximalistas. Así, por ejemplo, en la Comunidad de Madrid prácticamente en todos los Planes Generales se ha sobredimensionado las necesidades de crecimiento residencial sobre la hipótesis de absorber para sí la porción “apetecida” del inmenso potencial de la demanda metropolitana. El simple ejercicio de totalizar esos excesos ofrece un panorama de decenas de miles de viviendas sin uso, de miles de hectáreas clasificadas y urbanizadas innecesariamente. Es obvio que no se habría llegado a estos despropósitos, al menos con el grado de irracionalidad con que se ha producido, de haber existido un instrumento de coordinación interterritorial, que además de frenar las estrategias municipales para atraer el potencial urbanizador a su suelo, impusiese criterios de racionalidad territorial en el desarrollo de la región metropolitana. También habría resultado eficaz una mínima exigencia de calidad técnica y de rigor en los “análisis demográficos” de los Planes, supuestamente realizados por técnicos cualificados (recomiendo leer el artículo “La (sobre)dimensión del crecimiento residencial en Madrid. El planeamiento urbanístico como coartada”).

Volviendo sobre la Sentencia, también me parecen muy interesantes, a este respecto, los pronunciamientos que incorpora el Tribunal Supremo sobre la discrecionalidad de las decisiones de los poderes públicos: 
“Puede afirmarse, en conclusión que el control judicial "aspira a evitar que se traspasen los límites racionales de la discrecionalidad y se convierta ésta en fuente de decisiones que no resulten justificadas " (Sentencia de 8 de junio de 1992), pues "la discrecionalidad no supone una permisividad para actuar en contra de las más elementales reglas de la racionalidad y el buen sentido, sino que está limitada por ellas " (Sentencia de 18 de julio de 1992).”
En conclusión, aunque no es la primera vez que los Tribunales de Justicia anulan desarrollos urbanísticos, en esta ocasión se hace por falta de justificación y de racionalidad de las propuestas de crecimiento. Los mismos razonamientos empleados en esta sentencia habrían llevado a anular cientos, quizás miles, de modificaciones de Planes Generales por toda España. Cabe esperar el comienzo de una nueva era en la que se pueda denunciar ante los tribunales de justicia el fraude de ley que supone el insuficiente rigor técnico y la falta de racionalidad que, hasta ahora, no se le ha exigido al planeamiento urbanístico para clasificar nuevos desarrollos.

JULIO VINUESA

martes, 11 de agosto de 2015

EL TRIBUNAL SUPREMO DICTA SENTENCIAS CONTRA PLANES URBANÍSTICOS POR FALTA DE MOTIVACIÓN Y JUSTIFICACIÓN DE SUS PROPUESTAS DESDE LA PERSPECTIVA DEL INTERÉS GENERAL Y POR IR EN CONTRA DE UN DESARROLLO URBANÍSTICO SOSTENIBLE

Por Blanca Martín Cortés,
Geógrafa, Consultora en planificación y desarrollo territorial

Desde el Blog de Territorio Racional y Sostenible nos hacemos eco de la reciente noticia de anulación de un sector de suelo en el municipio avileño de Cebreros, publicada el 4 de agosto de 2015 en el portal www.ambientum.es, y de las cinco sentencias que rechazan el Plan de recalificación de terrenos de Ávila por romper el modelo de 'ciudad compacta', publicadas por www.eleconomista.es el 26 de julio de 2015.

Su trascendencia en la contribución a conseguir los objetivos tantas veces expresados desde este blog y por considerarlo un posible punto de inflexión en la dinámica del modelo urbanístico vigente en España hacia un modelo más racional y sostenible merecen su redifusión.

No es novedad la anulación de desarrollos urbanísticos por Tribunales Superiores de Justicia, pero si parece novedosa la argumentación de una serie de sentencias recientes dictaminadas por un grupo de magistrados, que frente a argumentos de forma (véase enlace a noticia publicada en el diario El País el 06 de julio de 2013), entran al fondo de la cuestión primando los criterios de racionalidad técnica del planeamiento de acuerdo a los principios de sostenibilidad y de primacía del interés general.

La noticia que se traslada es además la más reciente de una serie de sentencias dictadas por el mismo Tribunal desde noviembre de 2014, fecha en la que accedieron al cargo tres de sus magistrados, y que desde entonces han dictado sentencia en contra de diversos desarrollos urbanísticos alegando en todos ellos la ausencia de motivación, justificación, racionalidad y coherencia de sus propuestas con los principios de desarrollo sostenible que establece el TR de la Ley de Suelo de 2008 así como otros elementos de referencia para el desarrollo del modelo territorial como la Estrategia Territorial Europea (ETE). Entre ellos, el Plan de recalificación de terrenos de Ávila, en los que se dictamina que la modificación impugnada no se ajusta a los principios de desarrollo sostenible, dado que, "no existe suficiente justificación de los nuevos desarrollos urbanos que se proponen, una vez descartada la necesidad de incrementar el número de viviendas, rompiéndose además, el modelo de ciudad compacta" o el Plan Territorial Especial de Ordenación de la Actividad Turística de la Isla de La Palma, en cuanto a las Actuaciones Estratégicas Singulares: Los Llanos (SDO-1), Breña Alta (SDO-2) y Barlovento (SDO-4), siendo anuladas al no haberse sometido a trámite de “Evaluación Ambiental Estratégica” o el Plan General de Ordenación Urbana de Gijón por no haber dispuesto a información pública todos los informes preceptivos y especialmente aquellos relativos a riesgos geológicos en una zona del municipio posteriormente calificada como urbanizable.

Transcribo a continuación la conclusión de la sentencia última en la que el Tribunal Supremo (TS) declara la nulidad de los Acuerdos de la Comisión Territorial de Urbanismo de Ávila, mediante los que se aprobaban diversas Modificaciones de las Normas Urbanísticas Municipales, Sector SU-R11 Las Dehesillas de Cebreros (Ávila), que modificaban su naturaleza rústica clasificándolos como suelo urbanizable, a la que se puede acceder en su totalidad en el enlace adjunto, y cuya justificación se desarrolla ampliamente en la página 30 de la misma, por transmitir de forma totalmente clarificadora los motivos que llevan a su dictamen:

“Y no se trata de querer limitar capciosamente la dinamización y desarrollo social, económico y demográfico de la localidad de Cebreros si no que se trata de que este desarrollo se desenvuelva por cauces legales, y cauces reales y verosímiles que respondan a un diagnostico más ajustado a la situación socioeconómica que converge en dicha zona, ya que si no en otro caso se podría producir (como desgraciadamente nos está enseñando la cruda realidad económica que nos toca vivir) la fatal consecuencia de clasificar suelos y urbanizar terrenos para que finalmente estos se queden sin edificar “sine die” porque no exista una demanda real de viviendas ni tampoco de personas capaz de absorber este número elevado de segundas viviendas que se prevés construir en dicho sector.” 
La sentencia dictada por el Tribunal Supremo el 17 de julio de 2015, y que responden a demandas de la organización ecologista SEO/BirdLife por un lado y de CCOO y la asociación ecologista Centaurea por otro, refuerzan la del 5 de febrero de 2015 que emitió el mismo tribunal en el recurso de los pequeños propietarios afectados. El TS hace en la sentencia dictada un interesante refuerzo fáctico y jurídico de los argumentos principales por los que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León anuló la clasificación de esa bolsa de suelo, entre otros por fraude de Ley y que ahora, tras la sentencia del Supremo, debería ser aplicable a toda la región y a toda España.

Entre las razones que da el Tribunal para anular la reclasificación del suelo rústico en urbanizable, y que conviene resaltar por ser válidas para muchos de los desarrollos urbanísticos llevados a cabo en Castilla y León y en España, está la falta de motivación y justificación suficiente y adecuada desde la perspectiva del interés general que debe satisfacer la actividad urbanística e ir contra un desarrollo urbanístico sostenible. Y esto es justificado por el Tribunal de la siguiente manera:

1. El planteamiento propone multiplicar por cinco los habitantes del municipio, sin que se haya justificado ni probado que responda a una situación de una real y verdadera demanda de segunda vivienda en la referida localidad, basado en la tasa de crecimiento existente hasta el momento.

2. Por la disponibilidad de suelo urbanizable no desarrollado en el municipio, sin que haya existido realmente demanda ni de suelo urbanizable de uso residencial ni de una demanda llamativa y exagerada de nuevas viviendas, ni de primera ni de segunda residencia.

3. Porque la mera y simple edificación de viviendas así como la construcción y posterior explotación de un campo de golf anexo a dichas viviendas, sin ir acompañadas de otro tipo de instalaciones, industrias o actividades susceptibles, al menos potencialmente, de generar mayor producción y riqueza, no bastan para justificar esa finalidad de dinamización y de desarrollo social, económico y demográfico ni favorecer un desarrollo sostenible y equilibrado que apueste por la regeneración de la ciudad existente y por una ciudad compacta. 

4. Por no ser contiguo a los suelos urbanos ni urbanizables del municipio y estar ubicado en un entorno con importantes valores ambientales clasificados como suelo rústico, con protección de zona ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) y zona LIC (Lugar de Interés Comunitario), integrados en la Red Natura 2000.

5. Por la falta de un informe, que posee carácter vinculante, meridianamente claro de la Confederación Hidrográfica del Tajo en el que se ponga de manifiesto y que se acredite sin ningún género de duda que en el momento de aprobarse tales Normas Urbanísticas ahora impugnadas existiera disponibilidad de agua para la demanda que pudiera derivarse del sector “Las Dehesillas”.

Finalmente, el Tribunal Supremo considera que el desarrollo patrocinado por la administración debe ser equilibrado y proporcionado, y que las previsiones establecidas respondan a una demanda real de viviendas o de segunda vivienda para la población y de que con ellas realmente y de forma verosímil y razonable se puede dinamizar e incentivar el desarrollo social, económico y demográfico del municipio. Y todo ello debe estar apoyado sobre datos objetivos, a fin de que las determinaciones urbanísticas adoptadas resulten igualmente coherentes y racionales, en los términos que les resultan asimismo exigibles.

A juicio de las tres entidades recurrentes, los argumentos por los que se anulan las normas urbanísticas municipales han concurrido en gran medida en casi todas las grandes macrourbanizaciones aprobadas en los últimos años en Castilla y León, especialmente en las sierras de Guadarrama y Gredos. Estas tres organizaciones, esperan que esta sentencia sea un punto de inflexión para hacer más sostenible el urbanismo en España.

El principio básico de jurisprudencia que defiende es que el control judicial no se detiene en la verificación de la existencia de los hechos, sino que se extiende a la valoración que la Administración realiza de los mismos.

Concluyen, por tanto, que el control judicial "aspira a evitar que se traspasen los límites racionales de la discrecionalidad y se convierta ésta en fuente de decisiones que no resulten justificadas (Sentencia de 8 de junio de 1992), pues la discrecionalidad no supone una permisividad para actuar en contra de las más elementales reglas de la racionalidad y el buen sentido, sino que está limitada por ellas (Sentencia de 18 de julio de 1992)".